Un joven observa desde un ventanal a las personas que pasean por la calle. De ellas nacen las historias en las que él vive inmerso.
Hay dos tipos de personajes en todos los relatos: los que esperan y los que huyen. Detrás de ellos está el creador de historias, el que no vive su propia vida sino la vida de los personajes que crea. De eso habla Epílogo, de las personas que se refugian detrás de la ficción para no vivir su propia realidad.